En cuanto a la paleta de colores, optamos por una combinación de granate, negro y beige. El granate, un color que se asocia con la pasión y la energía de la cocina artesanal, se convierte en el principal de la marca, destacando el carácter audaz de la taberna. El negro aporta sofisticación y contraste, reforzando la idea de un espacio moderno pero cercano. Finalmente, el beige actúa como soporte, brindando equilibrio y claridad, y permitiendo que los otros colores respiren.

Además del logotipo, también nos encargamos de diseñar su página web y carta. La web, al igual que la identidad, está pensada para ofrecer una experiencia visual limpia y clara. Queríamos que los usuarios pudieran navegar fácilmente por el menú, pero también sumergirse en la historia de Ostatu, conocer su propuesta única y sentirse parte de ese viaje gastronómico. Cada sección se diseñó con la misma línea gráfica, utilizando los colores y tipografías seleccionadas para asegurar una identidad coherente y profesional.

La carta, por su parte, sigue la misma filosofía. Queríamos que no solo los platos fueran protagonistas, sino también el diseño. Usamos un diseño minimalista que resalta lo más importante: los sabores y la autenticidad. La estructura es moderna, sin perder ese toque tradicional que evoca la esencia de la cocina que representan.

Ostatu Taberna no es solo un lugar para comer, es una experiencia, y queríamos asegurarnos de que su imagen reflejase esto con cada detalle. La combinación de colores, tipografía, imagen gráfica y toda la comunicación visual están pensadas para ofrecer una identidad sólida, coherente y auténtica, tal y como Ander y Liher querían.

Eskerrik asko por confiar en nosotras y dejarnos ser parte de este viaje. ¡Nos encanta ver cómo vuestro proyecto sigue creciendo!